La freidora de aire ha revolucionado la forma de cocinar en casa. Promete preparaciones más rápidas, limpias y, sobre todo, con menos grasa. Pero eso nos lleva a una pregunta directa: ¿usar una freidora de aire engorda o no? ¿Realmente ayuda a cuidar el peso o es solo una moda más del marketing saludable?
En esta nota vamos a desmontar mitos, explicar cómo funciona la cocción en estos aparatos y entender si su uso puede marcar la diferencia en una alimentación más ligera y equilibrada.
¿Mito o realidad?
Primero, hay que aclarar algo importante: la freidora de aire no engorda. Lo que influye en el aumento de peso es la cantidad y calidad de los alimentos que se consumen, no el aparato con el que se cocinan.
Dicho eso, el uso de una freidora de aire sí puede ayudarte a reducir la ingesta calórica, especialmente si solías cocinar con grandes cantidades de aceite. El cambio más notable es que los alimentos no quedan empapados en grasa, lo que no solo reduce las calorías, sino también mejora la digestión y la sensación posterior a la comida.
Muchas personas que la utilizan coinciden en que la comida se siente menos pesada y grasosa, lo que contribuye a evitar el típico malestar de una fritura convencional. Aunque no se trata de un método “mágico”, es claro que cocinar sin aceite en exceso puede marcar una diferencia en el día a día.

¿Cuántas calorías realmente ahorras al cocinar sin aceite?
El principal argumento a favor de la freidora de aire es su capacidad de cocinar alimentos crujientes utilizando entre un 70% y un 90% menos de aceite que en una fritura tradicional. Esto se traduce directamente en menos calorías por porción.
Por ejemplo, 100 gramos de papas fritas tradicionales pueden aportar alrededor de 300-350 calorías, mientras que las mismas papas preparadas en una freidora de aire pueden tener entre 150 y 180 calorías, dependiendo del corte y el tiempo de cocción.
La diferencia se amplifica cuando hablamos de alimentos empanizados, carnes o incluso postres: cuanto más aceite requiera una receta tradicional, más ventajas ofrece cocinarla con aire caliente.
Pero ojo: si se cocinan grandes cantidades, se agregan coberturas calóricas o se usan productos ultra procesados, el resultado puede seguir siendo alto en calorías. El aparato reduce el aceite, pero no transforma automáticamente cualquier alimento en “light”.
Alimento | Frito en aceite (calorías aprox. por 100g) | En freidora de aire (calorías aprox. por 100g) |
---|---|---|
Papas fritas | 320–350 kcal | 150–180 kcal |
Empanizado de pollo | 280–310 kcal | 160–190 kcal |
Alitas de pollo | 290–330 kcal | 180–210 kcal |
Verduras empanizadas | 200–250 kcal | 110–140 kcal |
¿Comer con freidora de aire es sinónimo de comer saludable?
No necesariamente. El hecho de usar menos aceite es un punto a favor, pero la clave está en qué alimentos se preparan y en qué cantidades.
Una freidora de aire puede usarse para cocinar vegetales, pescados, carnes magras o recetas caseras con ingredientes naturales. En ese caso, es una herramienta que suma a una alimentación equilibrada. Pero también puede usarse para calentar snacks, croquetas congeladas o comidas precocinadas con alto contenido de sodio y conservantes.
En resumen: la freidora de aire no define si una comida es sana o no, pero sí facilita cocinar de forma más ligera, sin renunciar a la textura crujiente o al sabor.
¿Puede ayudarte a controlar el peso?
Sí, puede ser una aliada. No porque queme grasa (como muchos suponen), sino porque permite preparar platos con menos calorías sin perder sabor. Esto puede hacer que sea más fácil mantener una dieta más ligera sin sentir que se está sacrificando el placer de comer bien.
Además, su facilidad de uso y limpieza hacen que cocinar en casa sea más accesible, lo que a largo plazo puede ayudarte a reducir la dependencia de comida rápida o delivery, que suelen tener un alto contenido calórico.
Desde la experiencia de quienes la utilizan a diario, la mayoría coincide en que la comida no deja sensación de pesadez, y que nunca da esa impresión de grasa excesiva como en algunos lugares de comida rápida. Aunque no se puede afirmar que usar una freidora de aire adelgace, sí se puede decir que puede ayudarte a evitar el exceso sin esfuerzo.
Conclusión realista: ¿Qué esperar del uso de una air fryer?
La freidora de aire no es un producto milagroso. No impide que engordes ni transforma una receta calórica en saludable solo por usar aire caliente. Pero sí es una herramienta práctica que puede facilitar decisiones más ligeras y ayudarte a controlar mejor la cantidad de grasa que consumes en tus comidas.
El verdadero valor de una air fryer está en que te permite cocinar en casa de forma más simple, rápida y sin aceite innecesario. Eso, combinado con ingredientes de calidad y porciones adecuadas, puede marcar una gran diferencia.
En definitiva, no engorda la freidora de aire, engordan los excesos. Y este aparato puede ayudarte, precisamente, a evitarlos sin renunciar al sabor ni a la practicidad.